Si hay un sitio donde hay plagas como cucarachas, ratas, moscas o otros insectos, realmente están en todas partes, si no tienes un debido cuidado. Por suerte, ciertas estrategias de mantenimiento y saneamiento proactivo pueden ayudar a evitar problemas de salud pública o incluso pérdida de reputación.
De forma que actualmente muchos investigadores prefieren hablar de MIPE (manejo integrado de plagas y enfermedades) para mostrar un enfoque más amplio que integre estos dos aspectos de la producción (Ciancio y Mukerji, 2010).
Mantener las plagas lejos es un requisito fundamental para el éxito de las empresas del sector salud u otro similar. Cuando el problema, a pesar de todo se produce, la mayoría de ellas implementan de inmediato las medidas necesarias para garantizar que la infestación se gestione y elimine rápidamente.
Las claves que pueden implementarse son:
- Mantener actualizado el protocolo de saneamiento.
El protocolo de saneamiento debe ser correcto y estar siempre en constante actualización, teniendo en cuenta seguir las debidas instrucciones estrictamente.
Los problemas crónicos de infestaciones de plagas a menudo pueden deberse a deficiencias en el saneamiento de las instalaciones. Por lo que seguir el protocolo ayuda a eliminar a que salgan bichillos y otros animalillos, así como a interrumpir los ciclos de desarrollo de las mismas.
- Mantener la higiene es cosa de todos.
El saneamiento afecta a todos los departamentos. Es importante la participación del personal para inspecciones periódicas, para ver, compartir y gestionar necesidades además genera menos demoras, pueden gestionarse de forma más eficiente y segura.
- Ojo con almacenar residuos de productos y equipos.
Los equipos o muebles que no se utilizan incluso lo que menos te imaginas como tu mochila o bolsa si traes basura u otros residuos almacenados son excelentes refugios para insectos y roedores. Mantener el orden y evitar los derrames de productos mejorará el control de plagas. Sin olvidar ningún área, limpiar absolutamente todo.
- Eliminar correctamente los desperdicios de los procesos.
Los cubos de basuras deben estar siempre tapados en el lugar donde te encuentres y una vez vaciados deberán limpiarse y desinfectarse convenientemente. Es necesario mantener además el área de basura en buenas condiciones de limpieza e impedir la acumulación de residuos.
- Cerrar puertas y aperturas al exterior.
Una gran cantidad de problemas con los insectos y los roedores pueden estar relacionados con las aperturas al exterior: puertas, grietas, canalizaciones, etc. Por ejemplo, las puertas que permanecen abiertas, dejan huecos o no se cierran adecuadamente son una invitación para los roedores. Sellar bien todas las posibles aberturas y excluir a las plagas en el exterior será de gran ayuda.
Mas vale proteger y es conveniente que estas rejillas se extraigan para su respectiva limpieza.
- Sellar bien las grietas en superficies.
Las plagas pueden pasarse la vida en las grietas, por ejemplo en las juntas de dilatación de los suelos, en las uniones piso-pared o en los bordes de paneles o materiales de láminas. Una buena estrategia de prevención es limpiar las grietas lo mejor posible, tratarlas con insecticida y rellenarlas con sellador. - Facilitar las inspecciones.
Hay que esforzarse por mejorar el acceso a los equipos que son difíciles de alcanzar para inspecciones, aperturas y limpiezas regulares. - Cuidado con los alrededores.
El exterior inmediato puede tener impactos negativos sobre la gestión de plagas en la misma. Lo ideal fumigar y sanitizar edificios para las plagas si éstos están cerca de la entrada. El mantillo de corteza es un refugio perfecto para los roedores y también para una gran cantidad de insectos.
- Trabajo en equipo.
Saneamiento y mantenimiento deben ir de la mano. La participación del personal de mantenimiento, entendiendo el valor de la exclusión y de la eliminación del refugio, es clave para la prevención de las plagas. Las áreas de almacenamiento de materiales, equipos y herramientas a menudo son zonas activas para los roedores porque están desordenadas, poco iluminadas y silenciosas. Hay que estar siempre al pendiente.
- Hacer lo correcto.
La seguridad alimentaria es un asunto vital, y además, una empresa puede afrontar enormes pérdidas por retiradas de producto o por mala publicidad asociada con la calidad de un producto o con un problema de seguridad. Hay que tener toma de decisión para prevenir esto, aunque no resulte fácil, hay que arriesgarse frecuentemente para que no pase a mayores.