Estos animales son holometábolos, es decir, presentan una metamorfosis completa, por lo que el individuo que nace es totalmente diferente al adulto, tanto desde el punto de vista anatómico como fisiológico. En este sentido, el ciclo vital de una polilla consiste en 4 etapas, las cuales son:
Huevo
Oruga o larva
Crisálida o pupa
Adulto
Estos animalillos tienen un pequeño tamaño que se han adaptado a convivir con nosotros en el interior de los edificios, convirtiéndose a veces en una plaga que devora alimentos, ropas, papel y otros bienes materiales que atesoramos los humanos.
Se consideran unas excelentes recicladoras de la materia orgánica. Al alimentarse, sus larvas contribuyen a la transformación de la materia orgánica en los procesos de degradación que se llevan a cabo durante el compostaje, realizando una valiosa tarea de limpieza de desechos orgánicos y aprovechamiento de nutrientes.
El problema empieza cuando aparecen en casa y dicho proceso de degradación se da, en nuestra alfombra, ropa o entre otros lugares.
Algunos consejos para evitarlas son estas:
Revisar bien la ropa y asegurarse siempre de que la ropa está limpia cuando la guardamos en armarios, cómodas o cajas.
Los tejidos manchados con comida, sudor u orina son especialmente atrayentes. Las podremos encontrar en áreas oscuras y tranquilas que les proporcionan refugio, donde encuentren una fuente de alimento.
Desechar o reciclar cualquier artículo de lana, algodón, piel o plumas que no se use o no se quiera conservar.
Las infestaciones también pueden darse en el relleno de plumas de almohadas, cojines o edredones y las larvas pueden hacer agujeros en el material de cobertura de algodón a medida que emergen.
Aspirar regularmente alrededor de la parte inferior de los armarios y los estantes, prestando atención a las esquinas.
En el caso de las polillas de la fruta seca, cuando éstas alcancen tamaños mayores, se podrán ver fácilmente dentro de los elementos donde esté almacenado el alimento.
Los adultos suelen salir volando en zigzag de los armarios o cajones donde se almacena el alimento. Además, en cocinas, por ejemplo, se las suele ver circulando por las paredes o los techos.