HERBICIDAS ¿PARA QUÉ SIRVEN?
Un herbicida es un pesticida para hacer uso de ellos eliminando plantas indeseadas, hay herbicidas selectivos que eliminan ciertas hierbas mientras mantienen la cosecha ilesa; hay dos tipos, los que utilizan glifosato en su composición, que queman la hierba cuando caen sobre ella, y los herbicidas residuales. Estos últimos se aplican al suelo sobre la tierra desnuda y forman una escena tóxica que mata la hierba cuando va a nacer. Dos aplicaciones al año de estos últimos comentados pueden ser suficientes para mantener un suelo limpio de hierbas no deseadas.
Son compuestos creados para el control de la maleza y las malas hierbas, que se pueden encontrar en los cultivos. Sus componentes tendrán características específicas que combaten esas malas plantas que quitan los nutrientes a los cultivos, haciendo más productivo el crecimiento de los sembradíos.
Aparecieron con la revolución industrial, cuando empezó la necesidad de producir alimentos de forma masiva.
La agricultura se empezó a modernizar, desarrollando tecnología para controlar las plagas y con ello aumentar las cosechas. Los productos fitosanitarios empezar a evolucionar rápidamente.
Hay 3 clasificaciones mediante algunos criterios:
Pueden ser sólidos o líquidos dependiendo de su composición. Para aplicarlo en el campo tiene que ser soluble en agua, así, los agricultores obtienen buenos resultados al utilizarlos; además, deben ser formulados con compuestos que no presenten complicaciones para su transporte y/o almacenaje y así no se corra ningún riesgo.
Al comprarlos, los agricultores deben de seleccionar el producto adecuado para el problema de maleza que quieran atacar y para aplicarlo deben de leer cuidadosamente las instrucciones de sus etiquetas para que este funcione de manera adecuada.